Situado en la comarca del najerilla, en el valle de la sierra de la demanda, nos encontramos con Cordovín. Población antigua, cuyas menciones históricas datan del año 946 en el que el rey de Pamplona García IV y la reina Doña Teresa ofrecieron al monasterio de San Millán las villas de Cordovín, Barbarana y Barbaranilla. Sus edificios más representativos son la Parroquia de Santa María, construida en 1832, y la Ermita de San Cristobal que data de 1895.
Sin duda alguna, el cultivo de la vid y la elaboración de vino es la principal actividad del municipio convirtiéndose casi en un monocultivo. De larga tradición vitivinícola cabe destacar su afamado claro, conocido como Cordovín. Por ello, la variedad de uva que más se produce es la garnacha, ya que es imprescindible para la elaboración de los mismos.
Aunque, no cabe duda, que los vinos más conocidos son los claretes en el municipio se producen también vinos blancos y tintos de máxima calidad lo que ha ayudado a que Cordovín sea reconocido por sus vinos de calidad tanto en la región de La Rioja, como a nivel nacional e internacional.